Desviados

No puedo verlos, pero los observo.
No están a mi lado, pero los abrazo.
No los conozco, pero sé cómo son.
No he mirado sus ojos, pero sé lo que reflejan.
No escucho sus risas, pero me uno a ellas.
No sé dónde viven, pero puedo encontrarlos.
No he oído sus voces, pero me suenan dulces.
No llego a sus hogares, pero los visito.
No he estrechado sus manos, pero sé lo que ellas escriben.
No comparto sus viajes, pero veo lo que han visto.
No han llorado conmigo, pero contemplo sus lágrimas
No sé de dónde vienen, pero adivino a dónde van.


Ellos
No pueden verme, pero han contemplado de mí mucho más que otros.
No están a mi lado, pero me acompañan.
No me conocen, pero me comprenden.
No han mirado a mis ojos, pero los hacen humedecer de emoción.
No han escuchado mi risa, pero la provocan.
No saben dónde vivo, pero habitan el mismo lugar que yo.
No han oído mi voz, pero saben la melodía de mi canción.
No llegan a mi hogar, pero se asoman a mi ventana.
No han estrechado mis manos, pero me animan a utilizarlas.
No han compartido mis viajes, pero tienen un lugar en mi maleta.
No han llorado conmigo, pero saben cuando sufro.
No saben de dónde vengo, pero me guían hacia donde voy.